IV: Mi Luna.

Antes de que ella llegase a mi vida, recuerdo cada dia sentirlo vacio.
Cada noche implicaba para mi muchas cosas, soledad, miedos e inseguridades, la noche me causaba algo que no podría explicar, recuerdo estar en la sala de mi casa un par de noches a la semana viendo el techo preguntándome cosas sin sentido, cosas que en ese momento realmente no comprendía ¿por que? ¿para que?  y comenzaba a filosofar para mi misma e idealizar una historia para mi vida en la que si me sintiera bien. No era fan de la noche, nunca le encontré sentido hasta que llego mi luna a iluminarlo todo.

Por que luna y no una estrella? por que la luna y no el sol?
Siempre supe que la luna y el sol tenían una función particular no era simplemente estar ahí por estar, por ejemplo el sol ayuda a estimular de alguna manera ciertos neurotransmisores que controlan nuestro estado de animo, es decir que esta científicamente comprobado que los días soleados podemos estar mas animados que los días nublados, ademas de que este es capaz de irradiar una luz que ninguna otra estrella es capaz de producir, esas entre miles de cosas que podría mencionar pero la Luna desde siempre ha servido de guía en el camino de muchos de nuestros antepasados, y datos curiosos a los que me gusta hacer referencia de ella es que realmente la tierra no seria la misma si la luna se alejara de ella aunque sea solo pocos kilómetros.
¿por que digo esto? Simple... Si vas a hacer una metáfora, hazla bien sino no la hagas.

Ella se convirtió en la luna cuando mi noche caía, se convirtio noche tras noche, detalle tras detalle en esa luz dispuesta a guiarme a encontrar mi camino cuando ya estaba perdida, se convirtio en compañía e hizo que cada noche tuviera sentido, con menos miedos, con menos inseguridades y sin duda con mas amor.

Es difícil llegar a un lugar y encontrarte a oscuras, sin ningún tipo de luz que te ayude a ver por donde vas, pero sin dudar creo que es mas difícil llegar a alguien y encontrarlo así, a oscuras y con miedo de estar así, y ese era mi mayor miedo que nadie quisiera entrar en mi y descubrir que estaba apagada sin si quiera saber como encender una luz. Hasta que llego ella con la suficiente luz como para iluminarme y convertirse en mi guía y mi compañía. Si, lo que necesitaba era abrir la puerta y dejarme asombrar por una noche hermosa con una luna brillante y... Deje de tenerle miedo, sin incomodidad alguna.


"No un sol, porque siempre seria noche, siempre seria yo. No podría cambiar pero vaya que esta noche mejoro cuando mi luna apareció."